Historia de la Cofradía
La imagen de Nuestro Padre Jesús Preso, llega a Moriles, de manos del matrimonio formado por D. Juan Martes Servían y Dª María Antonia Fernández Sánchez, tras su adquisición a la Duquesa de Hut, que lo había encargado para donarlo al convento de las Carmelitas Descalzas de Lucena, en el año 1.900.
Cuenta la tradición familiar de la familia Martos Fernández, que a Moriles
y a casa de D. Juan Martos, vino Nuestro Padre Jesús Preso, en un cajón de madera, que contenían
el rostro, las manos y los pies. Y para realizarle el cuerpo, a fin de se procesionado, se encargo a un carpintero local
llamado Velasco, tan privilegiada aventura, que culmina con la Imagen Serena, Sobria y Humilde de
Nuestro Padre Jesús Preso.
La sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús Preso, es una efigie de las
de vestir, de autor anónimo, si bien por imagineros especializados en la materia, se ha
precisado, que las características que el rostro, manos y pies poseen, pertenecen a la celebre escuela del Imaginero
Antonio Martínez Montañez.
Jesús Preso, sale por primera vez, en la primavera del año 1.901, en el atardecer del Jueves Santo, entre dos luces, cuando las puertas de la pequeña Parroquia de San Jerónimo, se abrieron para que se iniciara el procesionamiento de la devota imagen por las calles de Moriles, ante la expectación de los 1.500 habitantes aproximadamente con los que contaba en padrón municipal de la denominada Aldea de Zapateros.
La Imagen de Nuestro Padre Jesús Preso, así como los enseres, que la familia Martos Fernández fue adquiriendo para mayor esplendor de esta Semana Santa Morilense, se guardaban en la casa de Dª María Antonia Fernández.
Abundando en las tradiciones e historia de la hermandad, durante el año se guardaba la sagrada imagen en la casa de Dª María Antonia Fernández, en una urna, siendo el amanecer del Miércoles Santo, cuando se sacaba de la misma, para vestir con el mayor de los respetos y devoción, a Nuestro Padre Jesús Preso y trasladarlo en el atardecer del Miércoles Santo hasta la Iglesia, con la compañía fervorosa de todo el pueblo, con la finalidad de estar en el templo, para que al día siguiente, ese gran día, atardecer del Jueves Santo, tan esperado a lo largo de todo el año, recorre las calles de Moriles, con el procesionamiento de la imagen, así como el acto sacramental del Prendimiento de Jesús, que se escenifica desde entonces.
Una vez procesionada la imagen y concluida la Semana Grande de Pasión, desde 1.901, se vienen celebrando los cultos consistentes en un Quinario, que comprende desde el Martes al Sábado de Gloria, día en el que culminan los actos religiosos, en honor a la venerable imagen, con la celebración de Eucaristía con Homilía y Besamanos de la Imagen para acto seguido, volver a trasladar a la imagen y llevar como tradicional y cariñosamente se decía entre los familiares y pueblo de Moriles " Llevar a Nuestro Padre Jesús a su casa".
En el año 1.901 existía una única hermandad denominada " Hermandad de Jesús", que
se encargaba del procesionamiento y culto de las tres imágenes existentes en la Villa, Nuestro Padre Jesús Preso, Nuestra Señora de los
Dolores y Nuestro Padre Jesús Nazareno. En 1934, tras graves discrepancias entre los miembros de la hermandad, se
disuelve la misma y del procesionamiento de Nuestro Padre Jesús Preso, se hacen cargo los hijos de Dª María
Antonia Fernández Sánchez, D. Juan y D. Agustín Martos Fernández, quienes se ocuparon, preocuparon y desvivieron hasta el ultimo
de sus días, por las imagenes y hermandad que con el nombre de" Cofradía de Nuestro Padre Jesús Preso y Santo Entierro"
crearon.
Los hechos relatados, serian la gestación de esta hermandad, que en un primer momento la inicio el fervor de la familia Martos Fernández, que con el devenir de los años ha ido sumando nuevos y devotos miembros de esta sagrada imagen, que en la actualidad cuenta, con más de un centenar de hermanos.
De otro lado, debemos hacer referencia a la imagen del cotitu!ar de esta cofradía
" El Santo Sepulcro o Entierro" debiendo remontarnos al año 1. 934, cuando la Hermandad de Jesús, única cofradía que existía en la villa
de Moriles, encargó la imagen del Santo Entierro, al disolverse citada cofradía, y no haciéndose cargo nadie del importe
del encargo, Da Francisca de Paula Agraz Rivas, esposa de D. Agustín Martos Fernández, fue pagando periódicamente las letras a que ascendía el encargo de la imagen, y con la finalidad de darle mayor esplendor y enaltecimiento a la
Semana Santa de la localidad, y mayor vida y solidez a la nueva hermandad creada, se incorpora a esta
cofradía como cotitular y se procesiona por primera vez, en la noche del Viernes Santo del año 1. 940.
La Venerable Imagen del Santo Entierro, es una efigie de Cristo Yacente, desconociéndose actualmente su autor.
A la Imagen se le rinde culto en el solemne tripudo que la cofradía celebra cada año en Cuaresma
mediante la celebración de una Eucaristía con Homilía, y culmina con Besapies de la Imagen.
El Santo Entierro, desde que llego a la localidad, siempre ha sido y sigue siendo venerada, en la Capilla existente en la Parroquia de San Jerónimo y ubicada, entrando en el templo en la puerta derecha, en la primera capilla , denominada " Capilla del Santo Entierro".
En el año 1.991, se procede a la restauración de la imagen de manos de D. Ricardo Llamas, escultor e imaginero de la escuela sevillana, quien procede a efectuar una seria e importante restauración y a serie esculpido el cuerpo en talla.
En el año 2.000, con motivo del Año Jubilar, se celebro en Córdoba, el encuentro Diocesano Jubilar preparado por el Obispado de la diócesis para las cofradías de toda la provincia, siendo esta la única cofradía de la población, que hizo acto de presencia en tal evento religioso, de mano de su Hermano Mayor para ese año, D. Francisco de Paula Martos Agraz.
En el año 2.001, se produjo un acontecimiento extraordinario para la vida de la cofradía, cual fue el Primer Centenario de la Salida Procesional, de la venerable imagen, siendo preparado con especial esmero el acto religioso conmemorativo consistente en una solemne Eucaristía con Homilía que fue oficiada el día 1 de Abril, por el Ilmo. Sr. Vicario General D. Santiago Gómez, y el párroco de la Iglesia de San Jerónimo D. Rafael Serrano Ortíz, concluyendo la celebración de esta Eucaristía con la entrega por el Ilmo. Sr. Vicario General, al Sr. Presidente de esta cofradía D. Juan Martos Pineda, " De la Bendición de su Santidad Juan Pablo II, con motivo del Primer Centenario de la Salida Procesional de la Imagen de Nuestro Padre Jesús Preso ".
En el año 2.002, la imagen es depositada en el altar de la Capilla del Santo Entierro, donde también se encuentra la Imagen Cotitular de la Cofradía, si bien su titularidad continua siendo de propiedad privada.
En la Cuaresma del año 2.003, se decide la creación canónica de la Centenaria Hermandad de Nuestro Padre Jesús Preso y Santo Entierro, y la presentación de los Estatutos Canónicos de la Hermandad, suscribiéndose los mismos con el Visto Bueno del Conciliario D. Rafael Serrano Ortíz, Párroco de la Iglesia de San Jerónimo.
En el año 2008, la imagen del Cristo Yacente, fue restaurada en su totalidad por el imaginero cordobés D. Sebastián Montes Carpio.
En el año 2011 fue inaugurada la Capilla , realizada por el Escultor-Imaginero D. Felipe Torres Villarejo, siendo presidente de la cofradía, D. Francisco Hinojosa Quirós.
